domingo, 30 de diciembre de 2007

El principio del vacío...

Ahora que se acerca el fin de año me encontré con esta columna escrita por la señora Frieda Holler en el diario Peru21, el escrito corresponde a la edición del 28 de diciembre, pueden leer mas artículos de esta autora visitando www.peru21.com. El mensaje me pareció bastante adecuado no solo por coincidir con el fin de año; sino también para aquellos - y me incluyo- que desean dar un nuevo rumbo a sus vidas o quizás solo corregir un pequeño aspecto en las mismas.

En estos días de fin de año, cuando usted tiene el deseo profundo en su corazón de cambiar sustancialmente su vida, tomando decisiones importantes y creyendo que el año que viene será mejor, resultaría necesario recordar a Joseph Newton.
Él fue el ingenioso, estudioso y recordado científico que descubrió 'el principio del vacío', y hoy agradezco a quien me envió este mensaje por Internet. Conozco el tema desde hace muchos años porque son los principios elementales del mundo metafísico:
"¿Tiene usted el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuándo) podrá precisar de ellos? ¿Tiene el hábito de juntar dinero solo para no gastarlo, pues piensa que en el futuro podrá hacerle falta? ¿Tiene usted el hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo? ...Y dentro suyo... ¿tiene usted el hábito de guardar resentimientos, tristezas, miedos? No lo haga. Es anti-prosperidad".
Es necesario que busque crear espacios nuevos, limpios de tanta chatarra, vejeces y artículos guardados por tiempo indefinido, pensando y creyendo que algún día le serán necesarios en su vida, en su casa o clóset. La ley universal recomienda hacer un espacio para que lo nuevo llegue a su vida.
Mientras usted siga material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
La metafísica recomienda que los bienes precisan circular: limpie los cajones, los armarios, el depósito, el cuarto del fondo, el garaje. Regale o done todo lo que no usará más.
Esa actitud de guardar cosas inútiles y absurdas amarra su vida. Rompa todas esas cartas de papel amarillo, las fotos que le recuerdan un pasado doloroso, esos pétalos guardados en su libro preferido, esa joya que no puede usar por recordarle malos momentos. Regale, done, pero deshágase de todo objeto que no sea de felicidad, alegría, amor sincero.
No confunda, no son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de su actitud de guardar y recordar... Crean problemas y obstáculos; por eso es bueno deshacerse de lo viejo, de lo pasado de moda o no deseado para dejar el espacio listo para algo nuevo o deseable. Evite todo lo que colecciona y reúne sin uso. Podría experimentar sentimientos negativos y de confusión.
Cuando guarda, está considerando la posibilidad de falta, de carencia, cree que no volverá a vivir un nuevo amor, que no le volverán a suceder experiencias maravillosas, es apegarse a recuerdos, es creer que mañana le podrá faltar, y el temor de no tener medios de proveer esas necesidades: "...no confío en el mañana...", "lo nuevo y lo mejor NO son para mí".
Deshágase de lo que ya perdió el color, el brillo, y deje entrar lo nuevo en su casa... y, sobre todo, dentro de usted mismo... ¡Feliz año 2008!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Cesar.
Me llamo Gotzone, soy de España.
Acabo de desubrirte, por así decirlo, en este mar de información que es internet y como todo lo que fluye, se encuentran las cosas por causalidad y no por casualidad. Lo que a tí me ha llevado ha sido tu artículo sobre el trebol de 4 hojas, y lo que me ha animado a escribirte ha sido tu reflexión y el mensaje que de el sacaste para tu vida.
Yo, llevo encontrando tréboles de 4 hojas desde hace muchos años, en cualquier lugar, el campo, los huertos, mazetas, parterres, o donde haya un trozo de tierra con una vibración adecuada para que este fenómeno de la naturaleza se dé. No solo encuentro tréboles de 4 hojas, también de 5 hojas, aunque ya cuesta un poco más y también tengo en mi haber uno de 6 hojas, que realmente fue y es algo muy especial. Esta habilidad me viene de mi familia materna, quizás un largo karma de mujeres intuitivas por así decirlo, pero logicamente tuvo su proceso de conexión con la tierra y de desarrollo paulatino de esa capacidad de intuir. Porque lo que comenzó en mí, como en tu caso, el descubrimiento durante horas del primer trebol, poco a poco se desarrolló en la intuición incluso a distancia de percibir donde se encontraban. Ahora, y desde hace ya varios años, ya no tengo que encontrar, ya no busco, fluyo, me conecto con la tierra, la siento, respeto la sabiduria de la vida,y son los tréboles los que me llaman, me indican donde están, donde encontrarlos.
En nuestro proceso de evolución, es necesario buscar, como tu dices, el amor, trabajo, etc, buscar para encontrarlo. Cuando la vida te enseña a fluir y a entender que todo viene, por la ley de la atracción, y que todo lo que viene es porque nosotros lo atraemos, bueno o no tan bueno, para nuestra experiencia de vida, entonces, ya no hace falta encontrar, todo llega, en su momento adecuado. Esta, es mki pequeña reflexión sobre los tréboles de 4 hojas.
A lo largo de estos años, no los he ido contando pero calculo que habré encontrado unos 400 tréboles entre 4 y 5 hojas. Se que es una cifra sorprendente, así es, y es totalmente verdadera. Con respecto a si da suerte, yo se los doy a personas que realmente estan pasando por momentos duros en su vida, lo doy con todo el amor de mi corazón y del universo, solo por ello, creo que ya es un trozito de buena fe para que la persona consiga lo que necesite. Un saludo y sigueriré leyendo tu blog, que realmente es muy interesante y escribes muy bien.