Si, es cierto, la vida es un continuo hacer pasteles, cada etapa de nuestra vida es un pastel al cual siempre deseamos colocarle la cereza para terminalo, luego ese pastel se disfruta y pasamos a preparar el siguiente y buscarle una nueva cereza con que coronar la torta... cada cereza sera la culminacion de un proyecto de vida, estudios, noviazgo, matrimonio
lunes, 23 de enero de 2012
jueves, 25 de agosto de 2011
Creer en Dios?
lunes, 15 de agosto de 2011
CARPE DIEM!!!
Alguien que permanece como un brillante ejemplo de la expresión del valor es John Keating, el transformador maestro a quien Robin Williams representó en Dead Poets society ( La Sociedad de los Poetas Muertos). En esta obra maestra del cine, Keating se hace cargo de un grupo de estudiantes nerviosos y espiritualmente impotentes, sometidos a régimen en un estricto internado, y los inspira para que hagan de sus vidas algo extraordinario.
Entonces el señor Keating se inclina ante el grupo de alumnos de preparatoria y les susurra al oído:
- Carpe Diem!! ¡Aprovechen la ocasión!
Uno de los personajes de la película, Knox Overstreet, esta perdidamente enamorado de una preciosa chica. El único problema es que ella es la novia de un famoso deportista. Knox esta encaprichado hasta la medula de los huesos con esta adorable criatura, pero le falta la confianza para acercarse a ella. Entonces recuerda el consejo del profesor Keating. ¡Aprovecha la oportunidad! Knox se da cuenta de que no puede continuar tan solo soñando. Si la quiere, tiene que hacer algo al respecto. Y así lo hace. Atrevida y poéticamente le declara sus mas sensibles sentimientos. En el proceso ella lo rechaza, el novio de ella lo golpea y tiene que enfrentarse a una vergonzosa retirada. Pero Knox no quiere abandonar su sueño, asi que insiste en el deseo de su corazón. Finalmente ella siente la sinceridad de su cariño, y le abre su corazón. Aunque no es especialmente guapo ni popular, el poder de su sincera intención gana a la chica. El vivió una vida extraordinaria.
Heme aquí, enfrentado con mi aspiración de expresar en forma plena mi corazón, y mi resistencia de afrontar la inseguridad de la desnudez emocional. Me pregunte: ¿Cómo puedo ir por allí diciendo a los demás que vivan su visión, cuando yo no puedo vivirla mía propia? Además, ¿qué es lo peor que me podría suceder? Cualquier mujer estaría encantada de recibir una tarjeta poética de cumpleaños. Decidí aprovechar el momento. Cuando tome la decisión sentí una oleada de valor que me corría por las venas. En verdad había poder en la intención.
Me sentí mas satisfecho y en paz conmigo mismo que lo que había estado en mucho tiempo...debía aprender a abrir el corazón, y a dar amor sin pedir nada a cambio.
Saque la tarjeta de la camisa, regrese, me dirigí al mostrador, y se la di. Mientras lo hacia, sentía un increíble alivio y emoción...y temor. Pero lo hice.
- Gracias –dijo, y coloco la tarjeta a un lado si abrirla primero arriba. Mi corazón dio un brinco. Me sentí desilusionado y rechazado. No tener respuesta me pareció peor que un rechazo directo.
La dinámica que se requiere para hacer funcionar cualquier relación es: Poner tu amor en ella.
Mi jubilo se profundizo hasta convertirse en una agradable felicidad. Me sentí mas satisfecho y en paz conmigo mismo, de lo que había estado en mucho tiempo. Me di cuenta del propósito de toda experiencia: debía aprender a abrir mi corazón, y a dar amor sin esperar nada a cambio. Esta experiencia no sirvió para tener una relación con esa mujer. Fue para profundizar mi relación conmigo mismo. Y eso sucedió. El señor Keating hubiera estado orgulloso. Pero mejor aun, yo estaba orgulloso. Esa experiencia cambio mi vida. A través de esa simple interacción vi claramente la dinámica que se requiere para hacer que cualquier relación funcione, y tal vez que todo el mundo funcione: Solo pon tu amor allí.
Creemos que nos duele cuando no recibimos amor, pero eso no es lo que nos hiere, Nuestro dolor viene cuando no damos amor. Nacimos para amar. Funcionamos mas poderosamente cuando damos amor. El mundo nos ha llevado a creer que nuestro bienestar depende de que los demás nos amen. Pero esta clase de trastorno de pensamiento ha causado la mayoría de nuestros problemas. La verdad es que nuestro bienestar depende de nuestro dar amor. No tiene que ver con lo que regresa a nosotros ¡sino con lo que sale de nosotros!
domingo, 31 de enero de 2010
El Culo de Cela
Camilo Jose Cela (1916-2002)
Camilo José Manuel Juan Ramón Francisco de Jerónimo Cela Trulock, Marqués de Iria Flavia, fue un escritor español del cual muy poco conozco, su nombre lo que escuché por primera allá por la decada de los ochenta cuando por aqui en Peru la noticia de su elección como Premio Nobel de Literatura destruyó muchos corazones, pues ese mismo año Mario Vargas Llosa ( que se encontraba en medio de la carrera a la presidencia) también estuvo entre los postulantes para el famoso galardon. Después de esa noticia muy poco supe de Cela hasta que hace unos dias recibi este genial poema que paso a citar.
La Donación de mis órganos ...
Quiero el día que yo muera
poder donar mis riñones,
mis ojos y mis pulmones.
Que se los den a cualquiera.
Si hay un paciente que espera
por lo que yo ofrezco aquí
espero que lo hagan así
para salvar una vida.
Si no puedo respirar,
que otro respire por mí.
Donaré mí corazón
para algún pecho cansado
que quiera ser restaurado
y entrar de nuevo en acción.
Hago firme donación
y que se cumpla confío
antes de sentirlo frío,
roto, podrido y maltrecho
que lata desde otro pecho
si ya no late en el mío.
La picha yo donaré,
que se la den a un caído
y levante poseído
el vigor que disfruté.
Pero pido que después
se la pongan a un jinete,
de los que les gusta brete.
Sería eso una gran cosa
yo descansando en la fosa
y mi picha dando fuerte.
Entre otras donaciónes
me niego a donar la boca.
Pues hay algo que me choca
por poderosas razones.
Sé de quién en ocasiones
habla mucha bobería;
chupa lo que no debía
y prefiero que se pierda
antes que algún comemierda
mame con la boca mía.
El culo no donaré,
pues siempre existe un confuso
que pueda darle mal uso
al culo que yo doné.
Muchos años lo cuidé
lavándomelo a menudo.
Para que un cirujano boludo
en dicha trasplantación
se lo ponga a un maricón
y muerto me den por el culo.